Arquitectura pasiva: claves de vivienda sostenible

Arquitectura pasiva: claves de vivienda sostenible

La arquitectura pasiva consiste en una manera específica de diseñar construcciones con el objetivo fundamental de perseguir la eficiencia energética. Por lo que se diseña y se construye pensando en la sostenibilidad y el respeto por el medioambiente.

La arquitectura pasiva consiste en una manera específica de diseñar construcciones con el objetivo fundamental de perseguir la eficiencia energética. Por lo que se diseña y se construye pensando en la sostenibilidad y el respeto por el medioambiente.

 Está basada en tres principios fundamentales:

  • Orientación y aprovechamiento de la luz solar. Debido al clima que tenemos en España somos unos privilegiados al respecto por lo que podemos aprovechar muchas horas solares al año convirtiendo estas horas de luz en ahorro, para ello la vivienda han de estar muy bien orientadas para aprovechar la mayor cantidad de horas posibles de luz y evitar así el uso de otras fuentes.
  • Total aislamiento. No nos sirve de nada tener un buen sistema de calefacción sino tenemos la vivienda bien aislada por lo que es primordial el aislamiento como punto fuerte de la arquitectura pasiva. Piensa que en la climatización de tu casa (ya sea calor en invierno o frío en verano) se te irá en torno al 50 % del consumo energético total.
  • Apuesta por fuentes de energía renovables. Su base consiste en convertir dicha eficiencia energética  en un aspecto esencial.

Las viviendas pasivas tratan de adaptarse al entorno para disminuir así el impacto medioambiental. Lo consiguen aprovechando al máximo la energía y la luz del sol, favoreciendo el aislamiento y apostando por fuentes de energía renovables.

Este tipo de construcciones son las más eficientes que existen en la actualidad, y tienen la máxima calificación energética. El aislamiento de una vivienda ha de ser total desde la cubierta hasta las fachadas, suelos y ventanas etc.Este tipo de construcción apuesta siempre por fuentes de energía limpias y totalmente renovables como la energía solar, en forma de paneles solares fotovoltaicos que produzcan la electricidad necesaria, así como el suministro de agua sanitaria caliente para todo el hogar.

Una fuente de energía aceptada por la arquitectura pasiva son las estufas de biomasa y pellets que utilizan combustible producido a partir de sustancias orgánicas vegetales, y que resultan poco contaminantes.

No se trata de convertir las casas ya construidas en viviendas más sostenibles, sino de crearlas así desde su fase inicial.

Durante su construcción hay que tener en cuenta algunos aspectos fundamentales;

  • La vivienda ha de estar bien orientada, con una buena la exposición a la luz solar.
  • Fundamental el aislamiento térmico, como un punto fuerte para lograr que los interiores sean confortables y eficientes.
  • Construcción a corto plazo más costosa pero más económica a largo plazo, por lo que la inversión inicial será amortizada.

La arquitectura pasiva no contempla otras opciones porque lo prioritario es la sostenibilidad de la vivienda y que no suponga una amenaza para el ecosistema, combinando al mismo tiempo confortabilidad y práctica.

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Categoría: Tendencias, diseño y hogar

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