Nuda propiedad: Cómo seguir viviendo en tu casa tras venderla
Hay una manera de que el propietario de una vivienda pueda vender su casa y continuar habitando en ella: la nuda propiedad.
Hay una manera de que el propietario de una vivienda pueda vender su casa y continuar habitando en ella: la nuda propiedad.
Esta fórmula está cada vez más extendida. Las personas que más recurren a esta actividad suelen ser de edad avanzada y desean aumentar sus ingresos para vivir con comodidad y disfrutar de su tiempo libre.
Pero, ¿en qué consiste exactamente la nuda propiedad? Lo explicamos a continuación:
La nuda propiedad y el usufructo vitalicio
El dominio de un bien está compuesto por el usufructo y la nuda propiedad, que puede tener la misma persona o personas distintas.
El nudo propietario tiene el dominio sobre, en este caso, la vivienda, pero no vive en ella. El usufructuario posee el uso y disfrute del inmueble de manera temporal o vitalicia. La nuda propiedad no proporciona la posesión de la vivienda, ya que el usufructo pertenece a otra persona.
Se puede habitar la vivienda y se recibe el dinero de la venta
La principal ventaja de vender la nuda propiedad es poder seguir haciendo uso de la vivienda para siempre y recibir de una sola vez el dinero de la cesión de la misma, de esta forma el usufructuario podrá disfrutar de la propiedad y tener esta compensación económica.
El nudo propietario, aunque sea el dueño de la vivienda, no podrá disfrutar de ella hasta que finalice el usufructo. Una vez que llegue el momento, tendrá todo el derecho a disponer del inmueble.
Los gastos son compartidos
En esta venta, los gastos son menores para el vendedor, que solo se hará cargo de los consumos cotidianos de la vivienda. Es el inversor quien abona el IBI y las derramas extraordinarias de la comunidad.
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