"Pros y contras" de tener vecinos
Esta es una de las grandes preguntas que se hace todo comprador potencial a la hora de escoger, y muchos son los pros y contras en ambos casos. En este artículo vamos a analizar varios de los contras tipo que podemos achacar a las comunidades de vecinos.
Esta es una de las grandes preguntas que se hace todo comprador potencial a la hora de escoger, y muchos son los "pros y contras" en caso de de vivir en una casa unifamiliar o vivir en una comunidad de vecinos.
Como creemos que los pros no tienen mayor interés (siempre es útil tener un vecino agradable al que pedir sal en caso de emergencia), en este artículo vamos a analizar varios de los "contras" típicos que podemos achacar a las comunidades de vecinos.
La convivencia no siempre es fácil, y en las comunidades de vecinos raro es el caso en el que no surge algún roce. Y en este sentido,
¿Sabes de qué se quejan tus vecinos?
Desde la entrada en vigor de la Ley de Rehabilitación, renovación y regeneración urbana que modifica la Ley de Propiedad Horizontal, lo que más dudas ha despertado entre los vecinos es el cambio en el porcentaje de propietarios necesario para aprobar una reforma que afecte a la comunidad. En determinados supuestos, bastará con el 50% y no con el 60%, como antes.
Por ejemplo, una de las quejas más habituales tiene que ver con la intención de los vecinos de instalar un ascensor. Antes hacía falta que la aprobación fuera por el 60% de todos los propietarios, pero ahora, basta el 50%. ¿Y si hay algún vecino que se niegue a pagar?
La ley dice que debe pagar. No obstante, existe la posibilidad de que la comunidad de propietarios decida -voluntariamente- excluirle del pago de la instalación del mismo, si bien la ley deja claro que debería pagar la parte correspondiente mensual de gastos de mantenimiento.
¿Y los dueños de los locales comerciales de dicho inmueble? Incluso siendo evidente que no van a usar el ascensor deben pagar su instalación y mantenimiento, aunque en estos casos, las comunidades suelen ser más flexibles a la hora de eximir del pago.
Otro de los problemas presentes en toda Comunidad son las quejas por ruidos y fiestas en el edificio. En este caso la ley no establece ningún criterio claro sobre qué horas deben de ser reguladas.
La solución más recomendable: avisar al vecino "ruidoso" de la molestia que causa a la comunidad, y en caso de no poder llegar a un acuerdo, avisar a la autoridad pertinente que medirá niveles de ruidos y sancionará si procede en cada caso.
La morosidad, otro tema recurrente. Hablamos de los vecinos que se retrasan sistemáticamente en el pago de sus cuotas y ya acumulan una deuda importante. En este caso, lo que puede hacer la comunidad es iniciar una demanda por la vía judicial para pedir el embargo de bienes del vecino moroso y obligarle al pago de la deuda.
Recomendamos siempre utilizar servicios de expertos en leyes y/o administradores de fincas para todo este tipo de trámites, incluso para los posibles requerimientos previos antes de llegar a la denuncia en juzgado.
Como vemos, son muchas las pequeñas pegas que podemos sacar a vivir en comunidad.
¿Nos decantará esto por la casa individual? En próximos artículos veremos sus posibles ventajas y desventajas…
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