Los efectos del ruido en la vivienda

Los efectos del ruido en la vivienda

¿ Afecta el ruido directamente a nuestra salud?

La Organización mundial de la salud (OMS), la Comunidad Económica Europea (CEE) y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han declarado unánimemente que el ruido tiene efectos muy nocivos sobre la salud. La OMS afirma que los niveles de ruido no deben superar los 55 decibelios de día y 45 de noche.

Numerosos estudios de expertos, científicos y psicólogos demuestran que el estrés, la irritación, el cansancio y la falta de sueño provocados por el ruido producen disfunciones en la salud que pueden traer consecuencias graves, como hipertensión o enfermedades cardíacas. El ruido afecta además a la atención y la memoria, pudiendo aumentar las conductas agresivas y produciendo en algunos casos síntomas de enfermedades mentales.

El ruido en casa, algo considerado como “normal” por muchos urbanitas, afecta también a nuestra salud. El tráfico, la tele del vecino, las conversaciones en la escalera, los gritos y lloros de los niños, muebles moviéndose, tacones… A nadie le gusta, pero los toleramos como parte del contrato que nos toca aguantar por vivir en un edificio.

Curiosamente, un estudio realizado por una compañía de aislamiento (Danosa) constata que más del 80% de las casas españolas no tiene un buen aislamiento acústico. Y eso a pesar de que desde el 2009 el Documento Básico de Protección frente al Ruido especifica el aislamiento acústico con el que deben contar las nuevas viviendas y qué materiales deben utilizarse. Antes de ese año no había criterios de aislamiento, por lo que muchos afectados no tienen apenas formas de escaparse del ruido. El aislamiento acústico puede reducir hasta un 70% el ruido en un hogar si sabemos de dónde viene, de ahí la importancia de conocer su origen. ¿Viene de los vecinos de arriba o de los de al lado? ¿Del tráfico? ¿De la escalera?

Este estudio apunta a los vecinos como el principal foco de ruido. Un 20% del ruido molesto viene causado por las conversaciones de los vecinos, y no necesariamente porque estén gritando. Muchas personas escuchan las conversaciones aunque éstas se produzcan en un tono normal. Y no hace falta mencionar la tele o cadena de sonido del vecino… el 13% de los ruidos vienen producidos por estos aparatos, mucho más, después de que se incorporaran los  Sistemas Sonido Envolvente (Dolby) tan de moda estos días.

  fuente: Danosa

El 80% del ruido ambiental de las ciudades está producido por el tráfico. A eso hay que sumar las terrazas, ruido de música de los bares, barbacoas de los vecinos, colegios, etc. Esto, traducido a los hogares, lo convierte en el foco del 21% de la contaminación acústica dentro del hogar.

El clásico “el vecino cambia los muebles del hogar cada semana” se repite en todos los edificios. Los tacones, las pisadas… no solo es ruido, a veces los temblores sacuden todas las paredes y techos. Este tipo de ruido supone el 16% de contaminación.

A todo lo ya mencionado, podríamos añadir cisternas, el ascensor, las charlas de escalera, las lavadoras, las mascotas, etc. Está claro que es difícil librarse, por lo que si estás considerando comprar casa (o alquilarla) te recomendamos fervientemente que analices el nivel de ruido antes de tomar una decisión. Y en el peor de los casos… ya sabes, los tapones de toda la vida. Mucha suerte!

 

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Categoría: Actualidad y Noticias

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