Conflictos típicos entre caseros e inquilinos ¿Quién tiene que pagar qué?

Parece que está todo muy claro.....¡ hasta que surge el conflicto!

Los contratos y la ley española limitan de forma más o menos clara los deberes y obligaciones de caseros e inquilinos pero a veces la línea es tan fina que resulta difícil posicionarse, a no ser que tengas previa experiencia jurídica en el asunto.

Si buceas un poco en nuestro blog, encontrarás post anteriores en los que hemos tratado este tema, aunque de forma superficial. Hemos analizado, por ejemplo, casos en los que el inquilino no recibía su fianza una vez finalizado el contrato  y otros en los que tratábamos el tema de las mascotas en los pisos de alquiler.

¿Pero qué pasa con los pequeños arreglos y reparaciones del piso?

Apelando al sentido común como la mejor forma de resolver el conflicto, y teniendo en cuenta que es el casero el que debe ocuparse de todos los arreglos necesarios para conservar la vivienda y que ésta sea habitable, te damos algunos ejemplos de gastos y reparaciones típicas que tendría que asumir el dueño de la casa:

- todo lo referente al tendido eléctrico y el agua (tuberías, problemas con el vecino por pérdidas de agua, desagües, etc).

- Humedades o problemas con el techo y las paredes, y conservación de la chimenea si existe 

- Termo o calefacción

- Plagas de insectos o ratas, etc

Respecto a las obligaciones del inquilino, te damos ahora ejemplos de gastos que tendría que asumir, a no ser que se especifique lo contrario en el contrato, la persona que arrende el piso:

- Facturas de luz, agua y gas. Todo lo que se pueda “medir” a través de contadores lo paga el inquilino.

- Roturas o reparaciones que tenga que hacerse por el uso como desperfectos en muebles, persianas, lámparas y bombillas, agujeritos en la pared, y reparaciones que puedan ser consideradas como “menores” (se entiende por reparación menor lo que tenga un coste por debajo de los 150€)

- Daños que se produzcan en la instalación eléctrica y que tengan que ver con un mal uso (por un uso abusivo, por ejemplo, utilizando una potencia mucho mayor que la contratada)

Respecto a las reparaciones urgentes es importante que pase lo  que pase el propietario sea informado en todo momento. Si se tuviera que realizar una reparación de urgencia, lo pagaría el dueño, pero siempre que haya sido avisado previamente. Todo lo relacionado con la conservación de la vivienda, como ya hemos dicho, lo pagará el casero, pero se debe consensuar con el inquilino el momento y la forma de hacerlo.

A la vez, si el inquilino desea hacer pequeñas obras para mejorar la vivienda, deberá pedir permiso al casero, y dependiendo de si es necesaria o si se hace por gusto, pagará uno u otro. También es común llegar a acuerdos en los que el inquilino hace la obra y el casero paga los materiales, ya que ambos salen beneficiados del buen estado de la vivienda.

¿Tienes alguna pregunta? ¿Has tenido problemas alguna vez con tu casero o con tu inquilino?

Publicado el: Apr 12

Categoría: Actualidad y Noticias