NEW CONCEPT CO-LIVING o “Moda de compartir espacios”
El co-living, moda de compartir no sólo residencia, sino aficiones e incluso profesiones afines. «Work, live and enjoy» (trabajo, vida y diversión) son los tres ejes de este espacio es una mezcla entre hotel y residencia, pone a disposición de los usuarios un dormitorio privado amueblado con baño, en una buena localización y con todos los servicios.
El co-living, moda de compartir no sólo residencia, sino aficiones e incluso profesiones afines.
«Work, live and enjoy» (trabajo, vida y diversión) son los tres ejes de este espacio es una mezcla entre hotel y residencia, pone a disposición de los usuarios un dormitorio privado amueblado con baño, en una buena localización y con todos los servicios.
Se cuenta con varias instalaciones para compartir como gimnasio, salas de juego o recreativas, varias terrazas, espacios de coworking 24 horas, cocina y salones, limpieza y mantenimiento continuos.
La escasez y los altos precios de alquiler de vivienda alimentan este modelo de alquiler grupal o convivencia. Este nuevo concepto responde a las actuales necesidades del mercado inmobiliario y económico. Entre los factores para elegir este modo de vida están la falta de liquidez, o acceso a la vivienda además de las nuevas formas de trabajar.
Este nuevo concepto es rompedor e innovador ya que se adapta a la actual forma de vida y de trabajar.
Urban Campus
Tanto el coworking como el foodcooking han sembrado las bases de experimentación de Urban Campus, que se basa, en desarrollar y gestionar comunidades centradas en las personas. Consiste en cambiar la forma en que las personas viven y trabajan en las ciudades y adaptarlo a las nuevas formas de trabajar y de relacionarnos nuestro tiempo.
Cada planta dispone de un área común propia que se comparte con no más de seis personas y está ideada de manera que haya un espacio para comer, relajarse o trabajar. De forma independiente se cuenta con otro espacio común para todos los residentes más grande y polivalente cocina-salón más otro espacio para el desarrollo de actividades.
Para las actividades o eventos se cuenta con un playroom un lugar más aislado para evitar ruidos. Igualmente, un espacio de coworking está siempre abierto y separado de las demás estancias. Cada inquilino dispone, además, de un trastero en la planta baja del edificio.
Se trata de mezclar de forma inteligente el espacio social y privado para convivir. «Es vivir juntos, no estar juntos» «Tiene poco que ver con la forma tradicional de convivir en una comunidad.
La idea detrás del proyecto es hacer posible y de forma natural que los miembros se impliquen y aporten. “Crecer juntos”.
Los espacios son administrados por community developers, que se encargan del mantenimiento de la propiedad, de organizar eventos personalizados como yoga, conciertos, mojito y salsa, charlas, presentaciones, meditación, etc. e incluso resolución de conflictos.
Algunas actividades van desde compartir un interés común, metas de deporte o de salud, idiomas, conocimientos o desarrollar una idea de negocio, pero los límites los ponen los residentes y sus intereses. Mediante una app se activa el protocolo para conocerse, y compartir un momento juntos.
Según explican los promotores, el precio medio incluidos todos los gastos de suministros, de actividades, eventos y servicios no distan mucho del precio de un estudio en la capital, cuesta alrededor de 700 euros al mes. ¿Te apuntas a la nueva tendencia?
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