España registra 4,8 millones de anuncios inmobiliarios en Internet cada mes. Las capitales de Madrid, Barcelona, Valencia, Alicante y Málaga son las que mayor número de anuncios inmobiliarios acaparan.
El confinamiento disparó el interés de la sociedad española por la compra, venta y alquiler de viviendas, ya que las necesidades han cambiado, algo que quedó reflejado en la audiencia del pisos.com: un aumento interanual del 30%.
La Asociación Española de Personal Shopper Inmobiliario (AEPSI) creció un 33% en 2020. En un año marcado por la pandemia se ha producido un incremento del número de asociados, los personal shoppers han reducido un 85% el número de visitas a los inmuebles y se han conseguido rebajas del 5% y 20% en el precio de salida.
Las tasaciones de viviendas se han disparado durante el tercer trimestre llegando a 147.000 valoraciones en verano respecto a las anotadas en abril y junio que fueron 105.000, cerrándose 2020 con casi el 40% trimestral.
La figura del perito inmobiliario es fundamental para valorar los inmuebles correctamente, para llegar a un acuerdo justo y evitar así sorpresas una vez finalizada la compra de la vivienda. Los Agentes inmobiliarios se convierten en los verdaderos peritos inmobiliarios, ya que intervienen en las negociaciones para la fijación del precio.
El impago del alquiler, los desperfectos dentro de la vivienda y los comportamientos inapropiados por los arrendatarios son causales legales que perjudican a toda la comunidad. Para la Ley de la Propiedad Horizontal, al propietario y al ocupante del piso o local no les está permitido desarrollar actividades prohibidas en los estatutos.
FAI, Federación asociaciones inmobiliarias, asegura que el desequilibrio oferta-demanda, los elevados precios y la vulnerabilidad de los inquilinos son los principales ganchos de los timadores.
La domótica permite la comunicación entre el usuario y un sistema de objetos conectados que conforman una vivienda. Los objetos conectados son cualquier tipo de dispositivo con conexión a internet. Esto es posible gracias al Internet de las cosas (IoT por sus siglas en inglés).
Son imágenes fotorrealistas, creadas digitalmente, para ofrecer la mejor presentación de una vivienda que necesita ser reformada o que todavía, se encuentra en proceso de construcción. De esta manera, se generan mayores posibilidades de venta, ayudando al comprador a imaginar cómo será su futuro hogar.
Las construcciones de las casas del futuro estarán basadas en tres nuevos pilares fundamentales: arquitectura diseñada para cada situación, se generalizará el dominio robótico y la gestión sostenible de recursos.