Consecuencias económicas del terrorismo ¿Cómo nos puede afectar?
La historia nos ha demostrado que los atentados no sólo tienen un impacto sobre la población civil, sino que ponen en riesgo a todo un sistema, especialmente ahora que todavía nos estamos recuperando de una crisis económica global.
Vivimos en un mundo globalizado y hemos aprendido que lo que ocurre en un país, nos acaba afectando a todos. Estando todavía en shock por los atentados del pasado viernes, nos preguntamos ahora cuáles van a ser las consecuencias bilaterales del terrorismo.
La historia nos ha demostrado que los atentados no sólo tienen un impacto sobre la población civil, sino que ponen en riesgo a todo un sistema, especialmente ahora que todavía nos estamos recuperando de una crisis económica global.
Los atentados del 11S en EEUU tuvieron un efecto muy negativo sobre su economía. Provocaron una importante bajada del PIB con un desplome del 1,3% respecto al trimestre anterior. Las ventas se desplomaron, la demanda interna tardó muchísimo en recuperarse y la producción industrial se contrajo un 5,5% en Noviembre en tasa interanual.
La incertidumbre, unida al pinchazo de la burbuja puntocom se apoderó del consumo, y trajo graves consecuencias a pesar de todos los esfuerzos por parte de los bancos y el gobierno para reactivar la economía. Wallstreet tardó cinco años en recuperar los máximos marcados en 2001, el dólar cayó y quedó muy debilitado, los inversores huyeron del riesgo y buscaron refugio en el oro cuyo precio batió records históricos.
Algo parecido ha sucedido tras los consecutivos ataques terroristas de Madrid y Londres, aunque el impacto sobre la economía global fue mucho menor.
El 11M afectó a la evolución de nuestro PIB e influyó en la bolsa: El Ibex cayó un 2%. el Standard & Poor’s estadounidense perdió un 1,5% y el EuroStoxx 50 de la eurozona se dejó un 3% en la que fue su peor sesión en tres años. A todo esto se le unió la incertidumbre por las elecciones del día 14 de marzo. El día siguiente de la victoria del PSOE, el Ibex se desplomó un 4% y desde entonces no volvió a vivir otra sesión tan negariva hasta el año 2008, ya en plena crisis financiera.
Es fácil presagiar que los atentados de París traerán consecuencias similares. Para empezar, el consumo se verá afectado, las inversiones se reducirán y buscarán refugio en activos más seguros, el turismo y el ocio sufrirán y también lo harán las compañías aseguradoras, lo cual acabará por extenderse a toda Europa. Se puede esperar también que el ataque terrorista tendrá efectos sobre los mercados bursátiles. Yogi Dewan, director ejecutivo de Hassium Asset explicaba ayer desde Londres que no sería sorprendente ver caídas entre el 2 y 3%. Se prevé además tensiones en la prima de riesgo, que previsiblemente aumentará.
A la vez, y como dato positivo dentro de todo lo malo, se comenta en los principales medios económicos que el hecho de que los atentados hayan caído en fin de semana amortiguará los efectos negativos que impactan sobre la economía.
Esperamos que las consecuencias de esta tragedia puedan limitarse al máximo y que no causen más daño del que ya han provocado en cientos de familias.
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