7 Errores que se cometen a la hora de comprar un piso

Adquirir una vivienda es una decisión muy importante y, en ocasiones, puede suceder que cometamos algunos errores o nos precipitemos en nuestras acciones.

Adquirir una vivienda es una decisión muy importante y, en ocasiones, puede suceder que cometamos algunos errores o nos precipitemos en nuestras acciones. Por eso es necesario pensar muy bien cada decisión que tomemos.

Estos son algunos de los errores que se cometen a la hora de comprar un piso:

1 No calcular convenientemente nuestras posibilidades económicas

Una planificación económica es esencial. Lo primero que debemos saber es de qué presupuesto disponemos y adaptarnos a él, así como prever los costes adicionales. Por ejemplo, el precio de la vivienda que adquiramos acabará teniendo un 10% de sobrecoste a raíz de cotizaciones e impuestos.

Hay que estudiar muy bien las condiciones de la hipoteca y saber que la cuota que vayamos a abonar nunca debe ser superior al 30% de nuestros ingresos mensuales para asegurarnos de que podamos hacerle frente.

Si consideramos que nuestra estabilidad laboral o económica no es todavía estable, quizás sea más sensato decantarse por el alquiler.

2 No conocer el mercado

Tener algunas nociones sobre el mercado inmobiliario puede marcar la diferencia. Como dijo Sir Francis Bacon (filósofo y estadista británico) “El conocimiento es el poder”.

3 No negociar de manera adecuada

Saber negociar sobre el precio de la vivienda puede ser una gran ventaja. Para ello debemos evitar una serie de comportamientos. Por ejemplo, no es una buena idea hacer una oferta ridícula pensando que eso dejará margen para “el regateo” ni tampoco es acertado mantener una postura inflexible.

Por supuesto que hay que negociar, pero de una forma acertada. Siempre se puede llegar a un acuerdo o, si no es el caso, optar por otra vivienda que se adapte mejor a nosotros.

También podemos cometer otro error que es elogiar las cualidades de un piso. Si mostramos demasiado interés, no podremos conseguir ninguna rebaja.

Así que recordemos: la virtud está en el término medio.

4 Quedarse con la primera opción

Puede darse el caso de que visitemos una vivienda y quedemos embelesados con ella. Esto es una desventaja, pues automáticamente descartamos la idea de ver otros inmuebles y esta no es una buena idea. En la comparación podemos encontrar los puntos fuertes o débiles de uno u otro inmueble. Aunque al final terminemos optando por la primera casa que hemos visto, siempre es bueno seguir mirando.

Incluso puede ocurrir que la vivienda nos guste tanto que no tengamos en cuenta el movimiento del sol ni comprobemos si hay cobertura en todas las zonas del inmueble. Este tipo de detalles luego repercute en el día a día… ¿Son pocas las horas de iluminación? ¿Tenemos que ir a un determinado sitio de la casa para poder a hablar por el móvil o dejarlo allí por si recibimos una llamada?

También debemos tener en cuenta si la amplitud de la casa es la que necesitamos realmente y no se puede comprar pensando que vayamos a reformar la casa.

5 No conocer bien la ubicación ni el entorno

Siempre debemos investigar los alrededores de la vivienda y descubrir tanto los aspectos positivos como los negativos. La ubicación es fundamental. ¿Qué servicios tiene cerca? Si no disponemos de garaje, ¿tendremos dónde aparcar? ¿Dónde están los lugares de interés?

Para conocer mejor el entorno se puede preguntar a los vecinos y, de paso, no estaría de más interesarnos por las normas de la comunidad.

Publicado el: Sep 16

Categoría: Economía y Vivienda