Las licencias de obra nueva en España se enfrenten a varios problemas en 2019

Las licencias de obra nueva en España se enfrenten a varios problemas en 2019

Los visados de obra nueva alcanzaron en 2018, según BBVA Research, unas 100.000 solicitudes. Esta cifra ha crecido bastante con respecto a los últimos tres años. No obstante, los expertos coinciden en los efectos negativos que están produciendo los retrasos en el comienzo de los proyectos por la poca agilización de los trámites por parte de los ayuntamientos.

Los visados de obra nueva alcanzaron en 2018, según BBVA Research, unas 100.000 solicitudes. Esta cifra ha crecido bastante con respecto a los últimos tres años. No obstante, los expertos coinciden en los efectos negativos que están produciendo los retrasos en el comienzo de los proyectos por la poca agilización de los trámites por parte de los ayuntamientos.

Pero esto no es todo. Los bajos niveles de producción o la situación del mercado son otros inconvenientes que definen la situación que atraviesan las licencias de obra nueva en España en la actualidad, tal y como detallamos a continuación.

 

Tardanza de las concesiones y otros problemas de las constructoras.

La tardanza en las concesiones es uno de los principales problemas en torno a la situación de las licencias de obra nueva en el mercado inmobiliario. Esto se debe, según Luis Corral, consejero Delegado de Foro Consultores Inmobiliarios, a que el equipo técnico municipal encargado de las valoraciones “es escaso desde la crisis”.

José María Basañez, presidente de Tecnitasa, advierte que el retraso en el comienzo de las obras por demora en la concesión de licencias acaba repercutiendo en el precio final que terminan pagando los compradores. Los costes añadidos pueden ser desde 3.000 a 7.000 euros por vivienda.

Pero este no es el único problema al que se enfrentan los constructores. La falta de suelo finalista disponible para construir en casos extremos como el de Madrid y Barcelona, según Corral, también afecta al precio final de la vivienda.

 

Bajos niveles de producción.

El director nacional de Residencial y Suelo CRNE España, Samuel Población,

expone que los niveles de producción de obra nueva en España son, a día de hoy, “significativamente bajos” comparado con años anteriores.

Por otra parte, desde Tecnitasa sostienen que para que el sistema funcione eficazmente es necesario que el volumen de visados de obra nueva se corresponda con la demanda “real existente” y que se adquiera el producto financiero resultante “en un marco de estabilidad económica y de empleo adecuado”.

Algunos expertos coinciden en que no se debería volver a experimentar los volúmenes de obra nueva previos al pinchazo de la burbuja inmobiliaria, ya que la producción no sería absorbida por la demanda y se produciría un nuevo problema de stock.

 

Mercado heterogéneo e influencia del excedente del boom.

Tinsa defiende que en las principales ciudades y territorios con crecimiento demográfico y falta de suelo urbano “la promoción de obra nueva se muestra necesaria”. Sin embargo, “en otras muchas zonas geográficas” el potencial de la demanda actual sería insuficiente “para justificar un crecimiento significativo del parque de viviendas en oferta”.

Asimismo, el stock de viviendas construidas durante la burbuja y todavía sin vender, ejerce una notable influencia en cuanto al ritmo y crecimiento de los permisos de obra nueva. Según datos de Acuña & Asociados, este número de inmuebles alcanza los 1,2 millones, suponiendo una cifra elevada y desproporcionada para los niveles de demanda existentes en el 60% de las provincias del país.

No obstante, Población argumenta que una buena parte del stock se ha ido absorbiendo en los últimos años. Pero que existe otro porcentaje del mismo que no volverá a entrar en el mercado, debido a los altos precios, la localización y el producto en sí.

 

Fuente: Pisos.com

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Categoría: Actualidad y Noticias

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